
Juegos Bolivarianos – 2017
Oh Gloria Inmarcesible!… si usted no lo sabe aunque lo haya repetido hasta la saciedad cada vez que entona el himno nacional, el significado de Inmarcesible es “Que no se puede marchitar”.
Pues así es Mariana Pajón, Inmarcesible.
Para poder llegar a decir que es campeona Bolivariana de velocidad por equipos, debo comenzar viajando al pasado.
Aunque parezca extraño la vida de Mariana Pajón está unida a la de mi familia por esas cosas que algunas personas le dicen “Destino”. Era un 10 de agosto de 2012 a eso de las 9:50 am – si la memoria no me falla – todo un país paralizado porque esta joven se lanzaba a conquistar el Oro olímpico en BMX. Dan la largada y las competidoras se lanzan, estaba frente a la tele y justo cuando inicia la carrera el teléfono suena en mi casa; estoy seguro que nadie en buen uso de razón se levantaría a contestar, además a quien se le ocurriría llamar justo a esa hora, el teléfono sonaba y lo escuchaba a lo lejos porque en ese momento la joven antioqueña movía rápidamente sus piernas y la bici que ella conducía le ayudaba para llegar de primera a la meta. El relator gritaba de alegría igual que todo un país; las lágrimas se asomaban en mis ojos y un nudo en mi garganta se hacía cada vez más grande por el triunfo de esta gran Campeona.
Colombia ganaba el Oro Olímpico en BMX… Mariana Pajón ponía a vibrar a todo un país y la gente saltaba…era jubilo de ese que deseamos que sea Inmortal; pero el teléfono seguía sonando y no quería perderme la repetición de la carrera, el repique me hizo levantar de la silla y al contestar la persona que estaba del otro lado pregunta por mi esposa y yo con ganas de colgar rápido le contestaba apuradamente; fue cuando me dicen llamamos de laboratorios Ángel y queremos anunciarle a su esposa que la prueba de embarazo salió positiva y que tiene aproximadamente 4 semanas de embarazo.
El tiempo se detuvo, la algarabía que había por el triunfo de mariana paso a segundo plano y como si se tratara de una repetición de la carrera que acababa de presenciar, le dije “Por favor me repite”… me responden Señor usted va a ser papá.
Aunque Mariana Pajón no lo sabe, y me gustaría que lo supiera si llega a leer este texto; ese día que ella nos regaló a todos esa alegría de ser campeona Olímpica, ese mismo día a la misma hora me daban la mejor noticia que haya podido recibir…me dijeron Señor usted será Papá.
Hoy mi hija tiene 4 años y 8 meses; ya pasaron cinco agostos y como si se tratara de hacer coincidir aquellos destinos que un día se unieron sin querer queriendo, la ahora Doble Campeona Olímpica llega a Cali con la firme intención de debutar y marcar diferencia en el ciclismo de pista así como lo hizo ya en el BMX.
Ahora estamos en el presente y esa joven de mirada alegre y sonrisa espontanea ingresa al velódromo Alcides Nieto Patiño de la ciudad de Cali y todas las miradas se vuelcan sobre ella; algunos conocidos se acercan y la saludan como si fueran grandes amigos, otros se hacen los que la conocen y yo simplemente la seguía con el lente de mi cámara. Allí estaba camino a su lugar de calentamiento, con pasos firmes y su mirada en alto ella se dirigía a donde la esperaban sus otros compañeros de delegación.
En su mirada y la firmeza de sus pasos se podía vislumbrar que ella no venía a Cali de paseo y a probar como era eso de competir en ciclismo de pista. Ella llego para ganar; en su mente y su corazón ya habían estado todos esos sentires y su convencimiento de ser la nueva campeona Bolivariana en una disciplina cercana, aunque ajena para ella la ponía sobre su bicicleta para vencer de nuevo y llevarse un nuevo Oro en su carrera.
Mariana Pajón es un gran ejemplo de persona que está decidida a ser exitosa; el mensaje final fue muy claro “no hay techo… si se puede ir por mas hay que hacerlo”
Finalmente la noche llego, la final se corrió y en tan solo 33,63 segundos la dupla formada por Martha Bayona, finalista en los pasados juegos olímpicos y Mariana Pajón se alzaron con la presea de Dorada.
Tuve la oportunidad de ver de cerca a la mujer que por su triunfo en Londres 2012 casi me deja sin recibir la llamada en la cual me dirían que sería Papá; y al salir del velódromo tuve el convencimiento que si a Mariana la invitaran a formar parte del equipo nacional de Playstation también seria Campeona.
Oh Gloria Inmarcesible…esa eres tu Mariana Pajón.